William Mesa
Primeros panfletos y organización artesanal (1847-1854)
Como ideología política, el anarquismo nace en la pluma de él pensador J.P Proudhon, uno de los denominados “socialistas utópicos” [2] que tuvieron gran influencia a la hora de la creación de los partidos políticos y las organizaciones artesanales en la Nueva Granda. Junto a Proudhon fueron leídos los socialistas como Owen, Saint Simon, Fourier y Luis blanc. El historiador Rafael Núñez definía a esos primeros autores de la Nueva Granada afirmando que “se dedicaban mas a estudios económicos, se empapaban de las utopías de Luis Blanc, Proudhon y toda la escuela de socialistas”. [3]
Durante 1847 aparecería un primer folleto político llamado anarquía y Rojismo en la nueva granada, del autor Manuel Ancizar, personaje que crearía tal vez la primera imprenta y el periódico influenciado por el anarquista Proudhon titulado, El neogranadino[4]. Fundado en 1848 El neogranadino poseía para él año siguiente grandes adeptos dentro de los círculos artesanales e intelectuales, en ese año era difundido por Manuel Murillo Toro y sus textos parecían tener una mezcla de Utopismo socialista y liberalismo político. De hecho Proudhon escribiría para 1863 un libro titulado “el principio federativo” en donde explicaba la necesidad de federar organizaciones o comunidades mediante un pacto libre de producción y consumo que tal vez influenciaría los círculos liberales en lo tocante a los Estados Unidos de Colombia, nombrada así en la constitución de Rio Negro, conformada por nueve estado federados y quien Murillo Toro seria presidente desde 1864 hasta 1866.
El alacrán, sería el otro panfleto que abarcaba las cuestiones sociales y vería la luz en 1849. Fundado por dos intelectuales, Joaquín Pablo Posada y Fernán Pineros. El alacrán poseía escritos de crítica a lo que ellos denominaban como “clase rica” y se hablaba ya de la reivindicación del “comunismo”. Desde esta perspectiva podemos inferir que la influencia de los socialistas utópicos era real y concreta y los textos en estos panfletos poseían una inclinación socialista.
Al mismo tiempo que se crea el periódico el neogranadino, se funda las primeras “sociedades de artesanos” como organizaciones que luchaban en un principio contra el librecambismo, un sistema económico que buscaba bajar los aranceles a los productos importados, dejando atrás los productos creados por el artesanado a la par que creaba monopolios textiles ingleses. En esta medida las organizaciones de artesanos estuvieron dentro de la fracción más radical del partido liberal (Gólgotas) pero con el tiempo y al calor de los conflictos se convertirían en “centros autónomos de acción política” [5]. Hablando sobre las reuniones de los artesanos comúnmente sus conclusiones políticas argumentaban que “la propiedad era un robo”, lema hecho famoso por la obra magistral llamada ¿qué es la propiedad? del mismo Proudhon. Para algunos autores estas sociedades democráticas artesanales serian las bases para fundamentar el sindicalismo en el siglo XX y para otros es seguro que durante la dictadura de los artesanos en 1854 por medio del General Melo, sugerirían una posible conexión con organizaciones europeas como las sociedades de demócratas fraternales [6]. Lo que permite inferir es que de algún modo el mutualismo anarquista profesado por Proudhon tenía un peso, desde la misma perspectiva de buscar la organización como punto de lucha colectiva y el ataque al sagrado titulo de la propiedad.
1855-1893 entre la espontaneidad y la pérdida del vector organizativo.
El análisis de una época tan amplia como la sugerida en este subtitulo implicaría un examen a profundidad, pero en este lapso de tiempo las iniciativas y la organización observada en los años anteriores pasa a ser olvidada con algunas irrupciones de lucha espontanea y datos importantes. Para el inicio de 1855 arribaría a las costas de la Nueva Granada Eliseo Reclus un anarquista francés y una de las figuras más representativas del anarquismo mundial, aun que para esta época no poseía el estatus de anarquista, su perspectiva geográfica social denotaba por medio de su propuesta de explotación agrícola indicios de carácter social y popular. Reclus venía a realizar observaciones de las características más predominantes del país pero a la par argumentaba que la Nueva Granada se distinguía por “ su régimen liberal, su clubes socialistas y las riqueza exuberante de sus selvas tropicales” [7] si bien esta aseveración de Reclus partía de su observación a nivel político sobre las organizaciones de los artesanos con gran influencia de la revolución francesa y sobre todo la descentralización política que reconocía autonomías municipales y la separación del estado y la iglesia. Lo que Reclus propondría será un proyecto de explotación agrícola conforme a los falansterios de Fourier a lo cual el gobierno no prestaría atención pero esta propuesta, junto a sus observaciones dejarían gran influencia en Reclus en tanto que años después de este viaje y siendo anarquista, se haría consejero de la I Internacional en los asuntos latinoamericanos, I Internacional antiautoritaria, regida por principios Bakunistas.
Así mismo para la época de 1868 un periódico de circulación en Bogotá decía; “Si la sociedad no se preocupa de nuestra deplorable suerte, es porque aún nos contempla divididas: pero no se reflexiona que tras de la miseria viene el crimen con todos sus errores; no se recuerda que en Francia se levantaron en 1848 cuarenta mil obreros al grito proudhoniano de la “propiedad es un robo” e hicieron verter torrentes de sangre……” lo cual reflejaba ya un pensamiento insurreccionalista al estilo francés y rescatando la ideología política proudhoniana[8] . Este corto texto parece indicar en primer lugar la situación de precariedad en la que se encuentra la clase artesanal y su desorganización [9], pero a la vez una lectura totalmente fiel del anarquismo proudhoniano y de la insurrección popular, de hecho una profecía para lo que vendría a suceder 24 años mas tarde en las calles de Bogotá.
Para este año (1893) se daría un fuerte levantamiento que estremecería a la cuidad. Los días 15 y 16 de Enero la clase artesanal provocaría un gran enfrentamiento contra la policía, producto de un artículo titulado mendicidad que había aparecido en el periódico “ Colombia cristina”, un periódico de carácter conservador, en donde se “ difamaba y denigraba” a las organizaciones artesanales . En principio la movilización y la protesta se dirigió a la sede del periódico siendo rápidamente reprimida por la policía y terminado en el asesinato de unos de los manifestantes, hecho que produciría beligerancia en la protesta, convirtiendo la cuidad en un campo de batalla durante estos días. Varios sectores se sumaron a esta protesta tornándose en un conflicto de grandes proporciones al ser varios centros de representatividad de la autoridad saqueados o apedreados; las comisarias saqueadas, los archivos incendiados, se liberaron presos, la casa del alcalde apedreada etc.
Un representante del gobierno de Francia en la Nueva Granada daría un informe refiriéndose al hecho como “movimiento anarquista” organizado por la sociedad de artesanos que “profesan fuertemente las doctrinas más subversivas y más revolucionarias “, que predican “la propaganda por la acción”.
Los insurgentes en sus movilizaciones ondeaban banderas rojas y negras símbolos de los anarquistas europeos, y gritando consignas avivando a la “comuna”, al anarquista Ravachol y “al 93” y mueras al gobierno, a la policía y al iglesia”. [10]
Tal vez, este comunicado del representante del gobierno de Francia y los símbolos utilizados en las movilización determinan una real influencia del anarquismo no como un movimiento organizado si no como un proceso de espontaneidad revolucionaria, un hecho que en Europa se veía después de la mitad del siglo XIX y que para finalizar este siglo tendría una evolución desde las nuevas dinámicas de organización sindical. El avivamiento a Ravachol podría determinarse como un apoyo a los atentados perpetuados por anarquistas.
Comuna anarquista en la finalización de siglo.
Para finales del siglo XIX aparecerá Jacinto Albarracín, un anarquista de ascendencia indígena que daría a la luz dos publicaciones de tipo social, El faro y más tarde La razón del obrero. Fue un incansable luchador de la libertad, convoco congresos, asambleas, centros culturales, siempre en busca de la emancipación del pueblo. Pero tal vez el hecho que más nos atañe es la organización de una comuna autogestionaria, llamada otache en la selva del Magdalena medio boyacense y la cual se basaría en la autarquía, a la par que la producción se realizaría de tipo colectivo convirtiéndose en una organización “sin ley, sin autoridad, ni conceptos de propiedad ni poderes judiciales”, [11] tal cual eran afirmaciones tanto de los anarquistas europeos como del mismo federalismo libertario. La reacción del Estado no se hizo esperar lo que produciría la desaparición de este proyecto autónomo y alternativo tanto de los entes gubernamentales como a los entes de carácter socialista marxista.
Aun que no hay dato especifico del año de esta comuna, algunos textos la aproximan a 1899-1890. La vida de está, a pesar de ser de carácter efímero demostraría una iniciativa real de organización anarquista y de una conexión no solo artesanal con esta ideología política si no también la participación de algunos indígenas, como bien lo demostraría una foto en los años 20 donde aparecería Quintín Lame junto a algunos libertarios. El anarquista Biofilo Panclasta definiría la personalidad de Albarracín de la siguiente manera; “excesivamente avanzado, tocaba los linderos del anarquismo” y “Quijote Rojo”.
Conclusiones
Aun que no hubo una consolidación total de organizaciones anarquistas en la Nueva Granada tal como sucedería en varia partes de Latinoamérica, en especial Argentina, las ideas libertarias de Proudhon y las influencias de sus textos y de los demás socialistas, llegaron a tener eco en estas tierras. La consolidación se vendría a darse durante los primeros años del siglo XX, pero desmeritar las iniciativas tanto de organizaciones como de protestas populares con carácter o influencia anarquista seria jugarle al oficialismo histórico no solo partidista si no del mismo oficialismo comunista.
NOTAS
[1] “El Anarquismo es una corriente intelectual bien definida en la vida de nuestro tiempo, cuyos partidarios propugnan la abolición de los monopolios económicos y de todas las instituciones coercitivas, tanto políticas como sociales, dentro de la sociedad. En vez del presente orden económico capitalista, los anarquistas desean el establecimiento de una libre asociación de todas las fuerzas productivas, fundada en el trabajo cooperativo, cuyo único móvil sea la satisfacción de las necesidades de cada miembro de la sociedad, descartando en lo futuro todo interés especial de las minorías privilegiadas en la unidad social. En lugar de las actuales organizaciones del Estado, con su inerte mecanismo de instituciones políticas y burocráticas, los anarquistas aspiran a que se organice una federación de comunidades libres, que se unan unas a otras por intereses sociales y económicos comunes y que solventen todos sus asuntos por mutuo acuerdo y libre contrato” ROCKER, Rudolf. Anarcosindicalismo (Teoría y práctica). Utopia libertaria. Argentina. 2006. pág. 6
[2] Se les llamo socialistas utópicos a estos pensadores desde la perspectiva marxista que trataba de fundamentar el socialismo desde la ciencia y el determinismo histórico basado en la dialéctica materialista
[3] Núñez, Rafael, citado en Nieto Arteta, Economía y cultura de la Historia de Colombia. Citado por GOMEZ Muller, Alfredo. Anarquismo y anarcosindicalismo en América Latina. La carreta política. 2009. Pág. 61
[5] Para 1850 el presidente López asiste a una reunión con los artesanos, en la cual estos últimos reclamarían ser socialistas y el rompimiento seria rotundo al igual que con los Gólgotas, que promulgaban la libertad económica, una libertad basada en el dominio de grandes comerciantes europeos.
[6] VARGAS, G. Colombia 1854, los artesanos y el socialismo. Medellín. Oveja Negra. 1972. Pag. 35
[7] SEGAL, En amerique latine: developpement du mouvement ourvier et proscription. Citado por Citado por GOMEZ Muller, Alfredo. Anarquismo y anarcosindicalismo en America Latina. La carreta política. 2009. Pag.67
[8] VILLANUEVA, Orlando. Biofilo Panclasta. El eterno prisionero, Ediciones Proyecto Cultural Alas de XUE, Bogotá, 1992, pág. 87
[9] Esta desorganización seria obtenida desde su apoyo al General Melo en la tomar el poder 1854, mediante la organizaron de milicias y sectores del ejercito, gobierno que duraría 8 meses, de los cuales se promulgarían una seria de reivindicaciones entre ellas la negación de los partidos políticos y la representatividad, un principio anarquista.
[10] VILLANUEVA, Orlando. Ibid. Pág. 92
[11] VILLANUEVA, Orlando. Ibid. Pág. 98
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