En la tarde de hoy, las y los desconectados de los servicios públicos domiciliarios de la cuidad, agrupados en la Mesa Interbarrial de Desconectad@s se dirigieron a las instalaciones de la administración municipal, edificio La Alpujarra, para manifestar las trágicas consecuencias que genera la desconexión de los servicios básicos como el agua y la energía.
Los habitantes de los barrios La Salle, Bello Oriente, La Cruz, Altos de la Torre, Trece de Noviembre, Villa Turbay, Villatina, Las Independencias, Villa Laura, La Candelaria y del Municipio de Bello, acompañados por algunas organizaciones sociales, sindicales y medios de comunicación, realizaron un plantón en la entrada del edificio La Alpujarra. Allí la comunidad hizo una representación artística donde una madre angustiada llegaba a su casa envuelta en llamas encontrando a su hijo incinerado. En un solo lamento, la mujer retrata el dolor que han vivido las familias de los niños que han muerto víctimas de la desconexión de energía; finalmente se quemaron las facturas de los servicios públicos de los asistentes.
Además de las pancartas, pasacalles y volantes que hablaban de un sentir y de una protesta pacifica y justa por visibilizar la violación de sus derechos. Simultáneamente se entregaron 2 derechos de petición, uno a la Alcaldía y otro al Concejo de Medellín donde se exige la realizaron de una sesión sobre el tema de la desconexión, donde las comunidades puedan plantear sus propuestas de solución.
El 27 de agosto “día de la dignidad y resistencia de los desconectad@s” no es una celebración, es un llamado a la memoria por la muerte de las niñas Susana y Vanessa, víctimas de la desconexión de energía que murieron quemadas tras un incendio en su vivienda en el barrio París en el año 2007; debido a la falta de energía eléctrica esta familia tenía que alumbrarse con velas, lo cual desató la tragedia. Lo mismo ocurrió en noviembre del año pasado donde murieron tres niños en el barrio Santa Rita y esta semana también murió un niño en el barrio La Gabriela en el municipio de Bello. Así vemos como la desconexión es un riesgo de muerte para los nin@s de los barrios populares, donde ya se han cobrado 6 vidas humanas en estos últimos 3 años. Que estas tragedias no se repitan nunca más.
Esta es solo una grave consecuencia de la desconexión, pues a está se le suman varias: las enfermedades gastrointestinales por la falta de agua potable y alcantarillado, la contaminación del los espacios y quebradas por la falta de saneamiento básico, inestabilidad de los terrenos por falta de desagües, entre otras.
Además no es desconocido para la Alcaldía Municipal y Empresas Públicas de Medellín que en los barrios donde existe la problemática de la desconexión, habitan familias de escasos recursos y las tarifas de los servicios son tan elevadas que las familias no pueden pagarlas. La facturación de las pilas publicas (varias casas de una cuadra conectadas a un mismo contador y el cobro se divide por el número de viviendas) es de $30.000 a $50.000 o más, tan solo de energía. Las personas que tienen servicio de energía prepago, consideran que no es la solución porque si un día tuvieron con qué comprar la tarjeta, cuentan con el servicio, pero cuando no tienen trabajo, no pueden comprar la tarjeta y siguen siendo desconectados, a pesar de que no aparezcan en las listas de EPM.
En la unión y lucha por la dignidad de las y los desconectad@s exigimos a las autoridades competentes, se impulse un acuerdo municipal donde se condonen las deudas de los desconectad@s de agua y luz; igualmente exigimos se aplique un mínimo vital de agua potable (acueducto y alcantarillado) y energía eléctrica para los hogares de los estratos 1 y 2, además de la cobertura de acueducto y alcantarillado no convencionales para los asentamientos subnormales. Esto es posible a sabiendas de que el presupuesto del municipio oscila los 3,2 billones al año.
Mesa Interbarrial de desconectad@s.
Unión y lucha por la dignidad
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