Pretendiendo generar una respuesta ante los altos índices de criminalidad en Medellín (Antioquia), el gobierno nacional a dispuesto extender su red de informantes, incorporando cerca de 1000 jóvenes universitarios quienes recibirán una bonificación de cerca de $100.000 mensuales.
Las reacciones no se han hecho esperar tanto por parte de los estudiantes que han anunciado movilizaciones, como de las directivas social – democráticas de las universidades de Antioquia y Nacional; que han considerado esta medida como una vinculación más directa de los jóvenes en la violencia que vive Medellín. Sin embargo el verdadero interés de esta medida es el fortalecimiento de las políticas representativas de la seguridad democrática del gobierno de Uribe, que busca desarticular los movimientos sociales, partiendo de la criminalización de esto.
Esta es la justificación para que pretendan establecer unas redes de sapos en los centros educativos de Medellín, con el pretexto de mejorar la seguridad en la ciudad, cuando lo que buscan es criminalizar a líderes estudiantiles.
Sin embargo la respuesta se debe de dar no tan solo por parte de los estudiantes de Medellín, si no por parte de toda la población estudiantil del país, generando movilizaciones que constituyan un fuerte frente de resistencia a las políticas del gobierno burgués Colombiano y busquen desenmascarar los verdaderos intereses de la seguridad democrática.
NINGUN SAPO, TODOS LUCHADORES
ESTAMOS EN GUERRA, CONTRA EL ESTADO Y EL CAPITAL.
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