William Mesa
El nacionalismo es hambre de poder atemperada por el auto engaño.
George Orwell
Nacionalismo:
El nacionalismo es un fenómeno del cual poco se ha hablado y de hecho es un fenómeno que aun hoy causa grandes debates dentro de los ámbitos académicos. Sin embargo el hecho de centrar el siguiente texto en uno de los conceptos que suscita escozor, contribuye a explicar dinámicas algo coyunturales.
El concepto mismo de nacionalismo y nación parte ya de diferentes interpretaciones, tanto ideológicas, políticas como culturales, pero trato de analizarlo como un hecho central y real. Comúnmente se ha entendido el nacionalismo como una ideología política proveniente de la “nación”, esta ultima definiéndose como grupos de individuos que cohesionados por factores como el territorio, la raza, el lenguaje, las costumbres etc. buscan la conformación de un ente político regulador de la vida social como la institución estatal, pero a la vez culturas y naciones que buscan la autonomía política mediante organismos reguladores horizontales, pero para el primer caso, se muestra el nacionalismo como un paso necesario y como un “después” en la articulación cultural de un pueblo en base al Estado.
Esta afirmación ha hecho que el nacionalismo parezca ser una tendencia “natural” en la vida de los pueblos y sobre todo la falsa idea de “representar” toda la cosmovisión, toda la cultura, y toda la vida social de las comunidades y su identidad y ser aceptado sin discusión.
El nacionalismo se coloca como parte inherente del pensamiento de la sociedad y por lo tanto bajo estos presupuestos, es más fácil para los países y las clases dominantes construir y darle fuerza a este tipo de perspectiva para justificar cualquier tipo de ataque o acción dentro o fuera de su territorio en nombre de la “nación”.
Autores como Benedict Anderson, plantea que las naciones son “comunidades imaginadas” por ideologías políticas a la vez, que son “artefactos culturales de una clase en particular”, he ahí un primer intento de ruptura con la visión tradicional; la nación no necesariamente crea el nacionalismo ni lo antecede, el nacionalismo tiene la capacidad de crear las naciones cuando lo necesita. De igual forma el filósofo y antropólogo Ernest Gellner en su libro Naciones y nacionalismo, habla del error de tratar de definir el nacionalismo en términos de preguntarse ¿qué es el nacionalismo?, en realidad la pregunta justa seria ¿cuándo hay nacionalismo? Ernest Gellner parte en afirmar que los nacionalistas basan su ideología en la incoherencia, ya que a pesar que buscan conservar una serie de características de “identidad”, en realidad generan rupturas con el pasado para consolidar sus intereses.
El nacionalismo se convierte como lo diría Bakunin en “esa virtud y ese culto del Estado”, una forma de conciencia ideológica en la población, utilizada por el Estado para finalidades concretas, de ahí, nuevamente a que el nacionalismo está en la capacidad de crear la nación, la identidad, la homogeneidad cultural -política y como en el caso Colombiano para la consolidación de la “unidad nacional” en base a unos intereses de clase dominante.